¡Imprescindible, antes de empezar el proceso de resolución de conflictos!
- Escucha activa.
- No interrumpir al otro.
- Empatía.
- Comprender cómo nos sentimos y cómo se siente el otro.
- Reconocer las emociones que se van generando.
- Participación en el proceso por parte de todos los implicados.
Los pasos que seguir serán los siguientes:
1. Identificar el problema.
Primero debemos definir el problema en familia de forma clara y específica. Pensar quién de la familia está implicado en el problema. Es bueno que vayamos haciendo anotaciones y utilizando palabras sencillas que todos entendamos.
2. Generar soluciones (brainstorming).
En esta segunda fase es bueno que todos generemos soluciones al problema. Es bueno hacerlo de manera divertida, ya sea en post-its, haciendo un “mural de soluciones”, etc. También debemos valorar si podemos pedir ayuda o consejo a alguna persona externa que conozca nuestro problema. Cuántas mas soluciones tengamos mejor.
3. Anticipar las consecuencias de cada una de nuestras soluciones.
En la tercera parte debemos valorar las consecuencias de cada una de nuestras soluciones, evaluando los pros y los contras de cada una de ellas.
4. Escoger la mejor opción.
En la antepenúltima fase debemos elegir aquella solución que por mayoría consideremos sea la más adecuada. Pueden ser más de una opción.
5. Poner en práctica.
En la penúltima fase, tras la elección ponemos en práctica la solución elegida.
6. Evaluar la elección.
Valorar los resultados. Si el resultado es positivo, es un buen momento de celebrar. Si el resultado no es tan positivo debemos reevaluar nuestras opciones y probar con otra.
ESPAI TAU KIDS TEAM